Cómo se prueba un protector solar y cómo elegir el adecuado para ti

Ahora que llegó el verano, probablemente pases más tiempo al aire libre y uses una gran cantidad de protector solar. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuál es la ciencia detrás de los protectores solares, cómo funcionan y cómo garantizar su eficacia?

Es crucial entender que tu piel sólo puede protegerte del daño solar durante un corto período de tiempo, y que el aumento del índice UV que estamos experimentando últimamente hace que el uso de un protector solar de amplio espectro sea imprescindible, no sólo durante los meses de verano sino todo el año.

Además, proteger tu piel del sol es, sin duda, la mejor forma de prevenir el envejecimiento cutáneo.

En este artículo, te daremos una idea de los tres factores principales que debes considerar antes de elegir tu protector solar:

  1. Índice UV: ¿Qué tan fuerte es la radiación ultravioleta?
  2. ¿Cuánto puede tu piel protegerte naturalmente del daño solar?
  3. Asegúrate de usar un protector solar de amplio espectro.

 

1. ÍNDICE UV: ¿QUÉ TAN FUERTE ES LA RADIACIÓN ULTRAVIOLETA?

El índice UV es una escala que mide qué tan fuertes son los rayos UV en un día determinado.

Este índice es una herramienta importante para ayudar a comprender qué tan intensos son los rayos solares y qué tan probable es que dañen la piel. 

Esta escala se califica entre 1 y 11 o más, y varía a lo largo del día, siendo generalmente más fuerte de 11 a 16 horas, dependiendo de la ubicación.

En los días de alto índice UV, se debe extremar la precaución buscando la sombra, usando ropa protectora, usando bloqueador solar y evitando las horas de mayor intensidad.

 

Hoy en día, hay aplicaciones que te dicen cuál es el índice UV en tu ubicación.

 

2. ¿CUÁNTO PUEDE PROTEGER SU PIEL NATURALMENTE DEL DAÑO SOLAR?

Antes de aprender cómo se prueba la eficacia de un protector solar, comprendamos los mecanismos de protección de la piel contra el sol.

Tu piel puede protegerte del daño solar durante un cierto período de tiempo. Esta cantidad de tiempo varía de persona a persona y está determinada principalmente por el fototipo de piel.

El sistema protector de la piel funciona mediante la producción de melanina, un pigmento responsable del color de la piel, el cabello y los ojos. La melanina actúa como un escudo que dispersa y absorbe los rayos UV, reduciendo su penetración a través de la epidermis.

Hay dos tipos de melanina: eumelanina (la oscura) y feomelanina (amarillenta). La eumelanina es más eficaz para proteger la piel de los rayos UV.

Las personas con más feomelanina que eumelanina suelen ser fototipos del I al III en la escala de Fitzpatrick, lo que hace que su piel sea más propensa a las quemaduras solares. En tales casos, es fundamental utilizar protector solar con un SPF alto, incluso cuando el índice UV sea bajo. Por el contrario, las personas que producen más eumelanina tienen una protección natural más fuerte contra los rayos UV, lo que da como resultado un tiempo más largo antes de que se produzcan las quemaduras solares. Sin embargo, incluso las personas con tonos de piel más oscuros también deben usar protector solar para garantizar una protección completa.

Para saber cuál es tu fototipo de piel, puedes leer nuestro artículo "cómo determinar tu fototipo de piel".

 

3. ASEGURARTE DE UTILIZAR UN PROTECTOR SOLAR DE AMPLIO ESPECTRO

Cuando uses un protector solar, asegúrate de que sea de amplio espectro. Esto significa que protege contra los rayos UVA y UVB. Los protectores solares normalmente se prueban en términos de SPF (factor de protección solar) y resistencia al agua. Pero, ¿cómo se realizan estas pruebas?

PRUEBAS DE FPS  

La prueba SPF mide el nivel de protección proporcionado por un protector solar.

Para realizar esta prueba, el estudio registra cuánto tiempo tarda un participante en quemarse con el sol sin usar protector solar. Luego, miden cuánto tiempo tarda el mismo participante en quemarse con el sol después de aplicar el protector solar. Si la piel del participante se quema con el sol después de 10 minutos, el SPF 15 duraría 15 veces más, el SPF 30, 30 veces más, y así sucesivamente. Por supuesto, el estudio no se realiza en una sola persona sino en varios participantes.

Es importante tener en cuenta que, a pesar de que las pruebas se realizan en términos de tiempo, los números de SPF no indican cuánto tiempo dura la protección, sino el nivel de protección brindado. Un protector solar SPF 15 bloqueará aproximadamente el 93% de los rayos UV, solo si se aplica bien, mientras que el SPF 30 bloqueará el 97% y el SPF 50 el 98%. Por tanto, SPF 50 es siempre la mejor opción, y un imprescindible si el índice UV es alto o tu fototipo de piel es inferior al III. 

También ten en cuenta que los dermatólogos recomiendan volver a aplicar el protector solar cada dos horas o después de nadar o secarse con una toalla, ya que el protector solar puede desaparecer con la fricción, el sudor o el agua (incluso si es resistente al agua).

PRUEBAS DE RESISTENCIA AL AGUA

Esta prueba determina cuánto tiempo el protector solar seguirá siendo efectivo después de haber estado expuesto al agua. Esto es particularmente importante si planeas nadar o participar en actividades acuáticas.

Sin embargo, recuerda volver a aplicar el protector solar siempre después de las actividades a base de agua porque, incluso si son resistentes al agua, siempre pierden un cierto grado de efectividad cuando se exponen al agua.

 

En conclusión, elegir el protector solar adecuado implica considerar el índice UV, comprender la protección natural de tu piel y seleccionar un protector solar de amplio espectro con un SPF adecuado y resistente al agua. Teniendo en cuenta todos estos factores, puede disfrutar del sol de forma segura y proteger su piel de posibles daños y del envejecimiento prematuro de la piel.

 

 

Información creada y publicada por el Laboratorio Innoaesthetics.
Información original disponible en: https://www.innoaesthetics.com