Los efectos del verano y el sol sobre el acné

Si sufres de acné, es posible que estés acostumbrado a modificar tu rutina para la piel en el verano. De hecho, mantener bajo control esos incómodos brotes de verano no es fácil cuando sube la temperatura.

A medida que aumenta el calor y el sol se hace más fuerte, tu piel está más expuesta al sudor excesivo y los poros se obstruyen más rápidamente. El verano también es la estación que requiere pasar más tiempo al aire libre, lo que significa exponer la piel a la contaminación y la suciedad. Explica por qué la mayoría de las personas reportan más brotes en el verano, no solo en la cara sino también en algunas partes del cuerpo.

CALOR Y HUMEDAD 

El aumento del calor y la humedad no solo te hace sudar más, sino que también puede tener un impacto en el microbioma de tu piel, una combinación de microorganismos que habitan en tu piel y ayudan a mantener el equilibrio. Dentro de los folículos, este microbioma incluye una bacteria llamada Propionibacterium Acnes, que está muy relacionada con el desarrollo del acné. El calor y la humedad crean un microambiente que ayuda a estas bacterias a prosperar.

SOL Y ACNÉ

Aunque algunas personas informan una mejoría después de exponer sus granos al sol, existen varias razones por las que debe evitarlo tanto como puedas.

La exposición moderada al sol puede tener efectos antiinflamatorios que pueden hacer que los puntos blancos se sequen un poco al principio, pero los efectos negativos de los rayos solares en la piel superan en gran medida sus beneficios. Además, aunque las marcas de acné pueden parecer menos evidentes cuando la piel está bronceada, no significa que hayan desaparecido o mejorado.

El sol seca la piel al principio (lo que no es bueno para ninguna piel, ni siquiera para la piel grasa y propensa al acné), pero como respuesta hace que las glándulas sebáceas produzcan más sebo, provocando la obstrucción de los poros al final.

Más importante aún, la exposición al sol es la principal causa de hiperpigmentación. La piel inflamada como la que sufre de acné es muy susceptible a oscurecerse o enrojecerse; técnicamente se conoce como pigmentación posinflamatoria y puede ser permanente. Pero hay más: como debes saber, los rayos UV dañan las células de tu piel al promover la formación de radicales libres que dificultan la cicatrización de heridas y la regeneración de la piel. Por lo tanto, exponer la piel con tendencia acneica al sol sin protección empeora las cicatrices del acné y corre el riesgo de volverlas irreversibles. Por todo ello, cuando el acné está activo, es fundamental proteger la piel con un protector solar de amplio espectro.

ETAPAS DEL ACNÉ Y FORMACIÓN DE GRANOS

 

CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LA PIEL PARA PREVENIR LOS BROTES DE VERANO

1. Lávate la cara dos veces al día

   Después de transpirar debes eliminar el exceso de grasa y suciedad de la piel para evitar la formación de puntos negros y blancos. Sin embargo, demasiado lavado puede estimular una mayor producción de sebo. Dos veces al día y después de realizar una actividad que te haya hecho sudar es la opción sensata y la que recomienda la Academia Americana de Dermatología.
   
   

2. Usa un limpiador facial

   Los jabones son más agresivos para tu piel de lo que crees. Dañan el manto ácido y pueden alterar el correcto funcionamiento de la barrera cutánea. Por esta razón, es mejor usar un limpiador para la cara y un syndet para el cuerpo.
   
   

3. Usa una toalla específica solo para tu cara

   Si tienes la piel grasa o con tendencia acnéica, debes tener una toalla solo para la cara, no uses la que usas para secarte las manos para evitar que la suciedad externa o los aceites de diferentes partes de tu cuerpo entren en contacto con tus poros abiertos.
   
   

4. Lava el pelo con frecuencia

   La grasa y la suciedad del cabello también representan un riesgo para la piel propensa al acné. Lavarlo con más frecuencia o evitar que el cabello toque la cara ayudará.
   
   

5. No vuelvas a tocar tus granos o puntos negros

   Este es probablemente el más simple pero el más importante de todos los consejos para prevenir o mejorar los brotes de acné. Tus manos están en contacto con millones de microorganismos diferentes todos los días. Trate de mantenerlos limpios, pero lo que es más importante, mantenga sus manos fuera de sus espinillas y comedones.
   
   

6. Protege tu piel del sol para prevenir las cicatrices del acné

   Como se mencionó anteriormente, la exposición al sol empeora seriamente todo tipo de cicatrices jóvenes, incluidas las cicatrices del acné. No olvides proteger todas aquellas zonas afectadas por el acné con protección solar no comedogénica antes de salir a la calle.